Llega el verano, y con él, el calor asfixiante. Tu coche expuesto a la luz solar puede convertirse en un horno pirolítico. Por ello es importante tener en buen estado tu aire acondicionado. A continuación te dejaremos unos trucos para evitar averías en el mismo.
Lo primordial es renovar el líquido lubricante y el gas cada dos años. De esa manera evitaremos que se acaben los mismos y tener que acudir al taller a su reposición. Además, la ausencia de alguno de ellos puede ocasionar averías internas en el conducto, lo que podría ser fatal para el vehículo.
Además, tendrás que guardar cierta higiene en cuanto al polvo se refiere. Esta sería la parte más superficial. Limpiar con un trapo o papel los conductos externos, evitarán la acumulación de las motas. Un gran cúmulo de polvo puede ocasionar el retorno del aire y ocasionar, de nuevo, una avería.
Lo ideal sería que lleves tu vehículo a Idemcar, que pase la revisión periódica y que se repongan el gas y el líquido, y jamás tendrás un problema. Siempre podrás contactar con nosotros y te informaremos de todo lo que necesites saber.