Uno de los fenómenos a los que hay que prestar mayor atención en la carretera los días lluviosos es el aquaplaning. Es muy fácil que se produzca y sus consecuencias pueden ser fatales. Por ello, hoy os vamos a dar unos consejos para evitarlo.
Lo primero que tenemos que saber es qué es el aquaplaning. Este se produce cuando los canales de evacuación de agua de los neumáticos no son capaces de achicar el agua. Los canales se inundan y se crea una pequeña capa de agua entre la rueda y el asfalto, haciendo que este literalmente flote. Cuando esto pasa, sentimos que el volante del coche se vuelve esponjoso, y que aunque giremos, el coche patina. Si cuando conducimos bajo la lluvia sentimos que nuestro volante se vuelve anormalmente blando y no responde, estamos siendo víctimas del aquaplaning.
¿Cómo debemos reaccionar? Lo primero que debemos hacer es mantener la calma. Es una sensación desagradable, pero no insalvable. Mantén la dirección firme, sin hacer movimientos bruscos. Al igual que con la dirección, tenemos que ser muy cuidadosos con los pedales. Frenar bruscamente puede provocar que hagamos un trompo. Y eso en mitad de una carretera llena de coches, no va a acabar bien. Mantener la velocidad o aflojar ligeramente el acelerador hasta que notemos que recuperamos el control son las claves para salir airoso del aquaplaning.
¿Cómo podemos evitarlo? Lo esencial es mantener nuestro coche a punto. Suena demasiado obvio, pero las ruedas son lo único que nos mantiene pegados al asfalto. De su buen estado depende que nuestro coche se comporte debidamente y sea seguro. Debemos respetar el periodo de renovación de las ruedas. Los neumáticos también tienen fecha de caducidad, y lo normal es que tras cinco años nuestras gomas hayan perdido sus cualidades. Otro aspecto fundamental es el dibujo. Unos neumáticos prácticamente lisos nos garantizan que suframos aquaplaning en cuanto caigan cuatro gotas. Legalmente, el dibujo debe de tener una profundidad mínima de 1,6 mm.
Desde Idemcar te recomendamos que los surcos nunca bajen de los 3 mm y te decantes por unas ruedas de calidad para circular con garantías cuando la carretera esté mojada.